Domingo, 09 de junio de 2013 | 11:54 am
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Haagen Klaus estudió durante años los 322
entierros encontrados en la capilla morropana, comprobando que el distrito sí
es el “último bastión muchik”.
La emblemática iglesia morropana denominada “La Ramada”,
templo prehispánicopatrimonio cultural de este distrito y sede de
más de 320 osamentas, ha sido considerada como la prueba de la resistencia
muchik durante la época colonial, según el estudio realizado por el
doctor Haagen Klaus de la Universidad de Utah.
Después de aproximadamente diez años de investigación, Klaus
no sólo conoció sobre el estilo de vida, apariencia física y muerte de los
últimos indígenas muchik durante la invasión española, sino la resistencia de
una identidad cultural que se negaba a seguir la doctrina católica.
Son más de 320 entierros que los últimos muchik realizaron por
obligación dentro del templo, el que en la época prehispánica sólo era un altar
mayor en forma de pirámide escalonada y que luego fue cerrada a modo de iglesia
católica con estilo europeo.
Según la tesis de Klaus, para mostrar la resistencia indígena los muchik mantenían
los cuerpos expuestos por treinta días antes de ser enterrados. “Es una
práctica prehispánica común que iba en contra del concepto católico”, sostuvo.
Además, los entierros estaban acompañados de los rituales muchik,
colocando telares sobre los rostros. Luego, los sarcófagos eran destapados
intencionalmente para alterar la posición de los huesos y sustraer los restos
como cráneos u otros.
Actualmente, en el interior de la capilla se puede apreciar los
algarrobos que en forma de columnas sostienen el techo y el altar que no fue retirado
a pesar de los intentos de convertir a los indígenas al catolicismo.
El estudio del Mórrope colonial ha permitido aplicar
por primera vez las técnicas de labioarqueología, según explicó el
investigador.
Los estudios revelaron características de la salud humana después de la
llegada de los españoles, descubriendo que el cambio cultural afectó
directamente a los muchik.
Klaus, a partir de su investigación, asegura que durante el período
temprano de la coloniaexistía un alto estrés infantil que se mostraba
en enfermedades como anemia y la depresión del crecimiento durante
la adolescencia. Además, refirió, existía menor fertilidad femenina,
enfermedades degenerativas en huesos y articulaciones, etc.
La impresionante información entregada por Klaus confirmaría la idea de
que Mórrope es el “último bastión muchik” y que la iglesia La
Ramada es el último reducto donde se forjó la identidad de la cultura.
Sin embargo, desde hace varios años se paralizaron los trabajos
de restauración de la capilla, a cargo del arqueólogo César Maguiña,
dejando vulnerable la arquitectura del templo que ha sufrido varios daños
producto de las precipitaciones pluviales.
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